El hostigamiento o el acoso escolar es un problema real, cuyas consecuencias afectan a todo el grupo, pues no solo es asunto de los involucrados directamente en el problema. Como futuros docentes no debemos acostumbrarnos a convivir con la violencia en el aula. Es por eso que debemos enseñarles a nuestros niños y niñas a comprometerse para mejorar la convivencia, valores, principios, a reconocer cuando se transgrede su condición de persona y a no tomar estas situaciones como pasajeras e insignificantes, esto se puede lograr a través de actividades donde los niños y niñas puedan reflexionar ante diferentes situaciones conflictivas y así poder hacer un trabajo preventivo frente al acoso, invitarlos a que se pongan en el lugar de otro, experimentando las emociones de los otros como si fuesen propias y comprendiendo que la violencia no debe ser una forma de relacionarse con los demás. Para todo esto es necesario contar principalmente con la colaboración de los alumnos, además de involucrar a padres y representantes pues un lugar seguro se construye entre todos.
En nuestro país el bullying es conocido como acoso escolar y se observa muy frecuentemente mediante situaciones como las siguientes: burlas por la condición física (niños o niñas con sobrepeso o de muy poco peso), el uso de apodos o sobre nombres, el uso de lentes, la exclusión o no aceptación de los niños y niñas en un determinado grupo.
En cualquiera de sus formas: Bloqueo social, hostigamiento, manipulación, coacciones exclusión social, intimidación, agresiones, amenazas hay que prevenir estas conductas. Como docentes es de vital importancia la observación de los alumnos, en el caso del acoso tanto la víctima y el victimario, ambas situaciones tienen sus causas y deben atenderse. POR SOBRE TODO EL ESPACIO ESCOLAR DEBE SER UN LUGAR DONDE LOS ALUMNOS QUIERAN ESTAR Y NO HUIR.
En nuestro país el bullying es conocido como acoso escolar y se observa muy frecuentemente mediante situaciones como las siguientes: burlas por la condición física (niños o niñas con sobrepeso o de muy poco peso), el uso de apodos o sobre nombres, el uso de lentes, la exclusión o no aceptación de los niños y niñas en un determinado grupo.
En cualquiera de sus formas: Bloqueo social, hostigamiento, manipulación, coacciones exclusión social, intimidación, agresiones, amenazas hay que prevenir estas conductas. Como docentes es de vital importancia la observación de los alumnos, en el caso del acoso tanto la víctima y el victimario, ambas situaciones tienen sus causas y deben atenderse. POR SOBRE TODO EL ESPACIO ESCOLAR DEBE SER UN LUGAR DONDE LOS ALUMNOS QUIERAN ESTAR Y NO HUIR.